sábado, 9 de junio de 2007

Ejemplificación de cuartetos y pareados poéticos

Camero, Oscar.
Cuarteto lábil
1994.

Inutil brillo nocturno, luna fálica y carnal
¿A qué viene ocultar el perro que te encabrita
cuando la palabra, como un leño encendido,
te repliega hasta el pubis, cálido surco sideral?

A qué ocultar el demonio dulce de la vida
cuando el pensamiento es un copular de cerdos
y la heroica rosa blanca que te quiere defender
es el lúbrico matojo de tu alma desmentida

Déjame adorarte entonces con este amor de ciénagas
hacerte un verso en la carne, rendir la hiena en tus tetas
cimbra tu cuerpo hacia Oriente, hacia ese templo obsceno
vivamos la rosa oscura, lo perdido, el silencio.

[Autocrítica: Parece tratarse de dos cuartetos más dos pareados finales. Aunque son cuartetos imperfectos: en el primero, los versos 1º y 4º tienen 15 sílabas y no 14 como el resto de los versos; en ambos, sólo riman los versos 1º y 4º, quedando en blanco los versos 2º y 3º. Mas me consuelo con lo que se dice en la ficha: "El ritmo es lo esencial en la poesía": lo demás puede ser alterado]

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